La tecnología ha significado un gran logro gracias a que sus avances han ayudado a que muchas cosas que antes creíamos impensables sean ahora posibles y casi parte de nuestra vida cotidiana. Pero así como todo puede ser usado para el bien, mucho de ello también se usa con algunos fines no muy morales. También la tecnología ayuda. Veremos las 10 formas como los estudiantes usan la tecnología para hacer trampa.

Sea en la escuela, en la universidad o algún otro centro de estudios, las herramientas tecnológicas de las que disponemos para hacer trampa en los exámenes o asignaciones de la universidad siempre están a la mano. Y la cifra es alarmante, tan solo el año pasado teníamos un informe que nos daba una referencia estadística de la situación: El 83% de los alumnos copian trabajos de internet.

Por ejemplo, internet ha supuesto un nuevo tipo de reto para los maestros que deben estar pendientes de si un informe presentado es o no simplemente una copia fiel de alguna página de internet, en lugar de un concienzudo análisis producto de la aplicación de lo aprendido en clase.

La creatividad de muchos estudiantes para saber explotar estas herramientas puestas a nuestra disposición abarcan un gran espectro que van desde las más simples, hasta las más elaboradas. Revisemos la lista de PC World, que me ha ayudado a redactar este post para saber qué es lo más usado tecnológicamente para hacer trampa:

1. Plagio copiar-pegar

Este es un clásico. Contamos con fuentes de información confiables como Wikipedia u otros sitios especializados donde se suben trabajos de gente que colabora como parte de una comunidad para servir de referencia a los estudiantes, alimentándose de fuentes escritas como libros o enciclopedias de gran renombre. Pero muchos optan por copiar y pegar estos textos directamente a sus informes en Word.

Algunos incluso, en un síntoma de desverguenza son capaces hasta de, por desconocimiento o simple desinterés, copiar y pegar los textos sin siquiera darle formato, evidenciando que en realidad se trata de una copia fiel de un texto no desarrollado por ellos. Los docentes aquí deben ser capaces de discernir un material original de uno copiado. Y más aún: Estar al tanto de estas herramientas web.

2.- Notas de calculadora

¿Complejas fórmulas? ¿Funciones prácticamente imposibles de memorizar? Cualquier excusa es buena para hacer uso de estos sofisticados equipos. Recuerdo haber visto más de una vez a un compañero de la universidad, a quien seguí algunos tips, haciendo uso de su ClassPad de Casio haciendo apuntes desvergonzados de textos casi completos de teoría de una clase de física. Con las calculadoras actuales todo es posible.

Las calculadoras actuales tienen incluso plantillas armadas que pueden usarse con hojas de cálculo personalizadas y generar reportes, gráficos y hasta funciones propias programables, ideal para aquellos exámenes donde no se evalúa el desarrollo, sino tan solo la respuesta. Si crees que con una calculadora no se puede hacer mucho, dale una a un hábil estudiante de Ciencias o Informática y te demostrará lo contrario.

3.- Mensajes de texto

En las pruebas de universidad suelen hacer más hincapié en este punto, ya que en las escuelas suele haber una menor densidad de teléfonos móviles (aunque creciendo de forma alarmante llegando a ver a niños de primaria con móviles), prohibiéndose que se encuentren encendidos o sean usados durante las pruebas, pero siempre hay maneras de despistar a los ocupados docentes que tienen confianza en sus alumnos.

¿Será que hacen mal? Las tecnologías táctiles han ayudado mucho a que esta situación se agrave, ya no es necesario contar con botones limitados y una pantalla casi invisible de móviles antiguos, pues ahora tenemos a la mano teclados qwerty y completamente táctiles. También he podido apreciar en mi universidad una situación como esta en más de un compañero, pero había una compañera en especial que tenía la técnica 😀

4.- Programas de detección de plagio

Complementando el simple plagio descarado de copiar y pegar, existen niveles más avanzados de plagio (joder! si hasta vemos plagios en el mundo de los blogs), yendo desde los más inocentes copipasteros hasta aquellos que se toman el trabajo de realizar traducciones sin dar crédito o cambiar algunas o muchas palabras, o usar sinónimos, para que la copia no pueda ser fácilmente detectada al buscar en Google.

Es así que existen programas como TurnItIn, capaces de determinar si una trabajo es o no copia o plagio de otro, buscando en internet y en su base de datos, siendo capaz de determinar si un trabajo ya ha sido utilizado por otro miembro usuario y cuándo. Este aplicativo es capaz incluso de detectar el grado de plagio que hay en un trabajo, en base a la similitud del contenido y las palabras o sinónimos que ambos contienen.

5.- Fábricas de contenido

En el mundo real se veían casos donde un compañero le pedía a otro, usualmente de un ciclo superior, que le ayude con un trabajo a cambio de un pago simbólico o algún otro favor (no ahondaré en la índole, más aún siendo del tipo mujer-hombre). En la internet, la tecnología crea modelos de negocio similares y podemos ver variados sitios donde estudiantes hacen (o gastan) dinero haciendo trabajos de otros estudiantes.

Sin embargo, los docentes actuales saben que un alumno que no ha asistido a clase o no tiene un trabajo hecho por él mismo, tendrá un contenido sustancialmente diferente al del resto mostrando referencias no incluidas en las sesiones de clases o que son demasiado avanzadas (o muy pobres). Lo peor es que se han detectado casos de informes pagados que han sido tomadas de fuentes públicas como Wikipedia.

6.- Circular el examen

Sacar un examen de un aula de clase para dárselo a otro compañero que lo pueda resolver y luego darle las respuestas es un poco complicado, más aún teniendo profesores que realizan prohibiciones estrictas como las de no salir a los servicios ni moverse de sus asientos, o enumerar los exámenes con firma incluida, para llevar un conteo total permanente de que todo queda en el salón. ¿Entonces? Cámaras al rescate.

Solo hace falta desactivar el flash a la cámara de un móvil y listo, las cámaras digitales de los celulares tienen una resolución bastante buena y luego solo se necesita que se adjunte a un mensaje o correo, que cualquier smartphone posee, y el envío está listo. Luego las respuestas se reciben vía SMS. El docente aquí debe hacer entonces exámenes analíticos donde prime el desarrollo y el criterio, más que la rpta. del alumno.

7.- Compartición online

Similar al anterior pero el examen circula a través de grupos, ya sea mediante plataformas gratutias como Google Groups o Yahoo Groups, u otras más elaboradas y cerradas como la misma red de la universidad, a menudo montadas sobre plataformas Sakai o Blackboard, donde los estudiantes se pasan las cartillas de respuestas o preguntas de las evaluaciones que se van a rendir en determinado curso. Y todo gratis.

Para dar batalla a esta situación es que en muchos grupos de estudiantes los docentes mismos se instalan con un perfil de estudiante fantasma, a fin de monitorear y estar al tanto de las actividades de sus alumnos ¿Es esto ético? Aunque se estaría espiando a los alumnos, la mayoría de centros educativos suelen hacer la vista gorda. Así que si usas esta opción, más te vale que conozcas bien a tus compañeros de clase (?)

8.- Stretching

En español sería algo como estiramiento y muchos estudiantes deben haber usado esta técnica, tal vez sin saberlo. Es comúnmente usado en escenarios donde el docente deja un trabajo que debe cumplir algunos estándares de formato básico, a fin de demandar una cantidad mínima de hojas como parte de los requisitos de presentación del trabajo. Se aseguran imponiendo incluso tamaño en interlineado.

Sin embargo existe un truco muy interesante, que puede ser fácilmente usado en editores de texto básicos de Office, como Microsoft Word Office, que consiste en reemplazar el tamaño de los signos de puntuación por unos ligeramente mayores y que, de ser usados correctamente, pueden añadir hasta una hoja más al tamaño total del informe, suponiendo uno promedio de 20 páginas.

9.- Falsear la bibliografía

Aquí podemos hacernos varias preguntas ¿cuántas referencias bibliográficas válidas hay un informe en formato digital? ¿cuántos profesores revisan realmente la bibliografía de sus alumnos? Interesante. Será que realmente los profesores se toman el trabajo de revisar las referencias bibliográficas de sus alumnos. En el mejor de los casos provienen de referencias de LIBROS de verdad si están en sitios como Google Books.

Lo más común es que los estudiantes roben bibliografías de otros informes similares que se encuentran en internet, donde uno de los más usados es nuevamente Wikipedia. Solamente hace falta remover los links de las citas y listo. En algunos casos el asunto va un poco más alla, donde se citan partes del texto referenciado y se añaden notas al pie de página para darle mayor veracidad al trabajo. ¿Lo has hecho? Yo sí 😀

10.-Atrapados por alardear

No importa qué tantos métodos existan de hacer trampa usando la tecnología e internet, el más vergonzosoes cuando eres atrapado por jactarte de ellos. Hay algunos que suelen tener un perfil bajo cuando han realizado una acción como esta y prefieren asegurarse hasta que todo haya terminado antes de comentarlo siquiera con los amigos, por más cercanos que sean. Otros, en cambio, se mofan de su suerte y terminan mal.

Los casos más clásicos son los que giran en torno a Facebook y es que esta red social cada tiempo, y cuando le viene en gana, realiza actualizaciones a la configuración de privacidad de las cuentas de sus usuarios permitiendo que por un tiempo nuestras actualizaciones y demás sean públicas, permitiendo que sitios como OpenBook rastreen nuestros comentarios, actualizaciones al muro, etc. Cuidado allí!

¿Alguna de estas técnicas que hayas usado (o que algún AMIGO TUYO haya usado) o que conozcas? De seguro deben haber más pero esta selección se basó en las principales sin llegar a métodos muy avanzados como el plagio usando OCR (con programas que reconocen texto dentro de imágenes), etc.

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Comentarios ( 14 ) en: 10 Formas como los estudiantes usan la tecnología para hacer trampa
  • Raziel Alvarez dijo:

    jajajaja yo si recuerdo haber utilizado como 5 de estas tecnicas, y es muy cierto eso de estar divulgando sobre tu triunfo, no cantes victoria hasta que estes totalmente seguro de que ya no puede cambiar tu calificacion el profesor. Me impresiona como hay otros metodos para hacer trampa, tal vez no sea etico, pero son muy utiles cuando el maestro es muy exigente, y la mayor parte de tu calificacion sera decidida con ese trabajo.

  • Luis dijo:

    En que categoría entra, escribir en la calculadora pero en el reverso y con lápiz!!, la vez pasada le pido prestada la calcu a mi hermana y está toda escrita xD!

    Por cierto aún no he usado ninguna de esas, pero en mi salón abundan los que toman fotos a sus cuadernos y sacan el celular en los exámenes.

  • KnxDT dijo:

    @Luis: Creo que esa no es muy tecnológica 😀 aunque recuerdo que era muy usada en la UNI, sobre todo en primer ciclo.

    Saludos 😉

  • Jose Luis Garcia Cruz dijo:

    Todo esto viene derivado de la evolución de los teléfonos ya que la gran mayoría de personas ya utilizamos un Smartphone, que mas que ser un teléfono es una computadora persona, mas si cuentas con servicios de datos habilitado, todo el avance tecnológico ha generado que la información este al alcance de un click.

  • Luis dijo:

    Yo he usado el ipod le tomo fotos a mis apuntes y lo saco como calculadora el ipod jajajaja